Mirando con un poco de perspectiva es fácil darse cuenta como la mayoría de la gente siempre hemos querido proteger el medio ambiente, pero no siempre ha estado igual de claro que es lo mejor para conseguir el objetivo. Un ejemplo: yo tenía en el instituto un profesor de ciencias, ecologista militante, que tenía un Nissan Patrol, tremendo armatoste que parecía más un carro de combate que un coche de uso diario. Argumentaba que ese vehiculo le permitía disfrutar de la naturaleza. El Nissan Patrol le permitía transitar por pistas forestales donde con otro tipo de coche no podría. Aunque ahora puede parecer una barbaridad, no hay nada objetable en su punto de vista. A mediados de los 80 todos estábamos preocupados por los sprays y la capa de ozono, pero todavía no nos habíamos concienciado con las emisiones de CO2, el cambio climático y muy poco sobre el impacto humano en las zonas protegidas. Por lo tanto ir todos los días al trabajo con una máquina de quemar gasolina y pasar el verano plantando la tienda de campaña en el primer prado que te apeteciera de los pirineos era una práctica común, por suerte en vías de extinción.
¿Un vehículo ecoológico? |
Luego están las necesidades básicas. Asumimos que la familia que vive en el campo tiene una pequeña explotación y trabaja en casa (que no tiene por que ser el caso). De todas formas es imposible autoabastecerse, por lo tanto es necesario desplazarse tanto para comprar lo indispensable para el aseo, limpieza y alimentación, como para llevar a los niños a la escuela. En una ciudad las distancias a las necesidades básicas son más razonables y se pueden realizar andando o con transporte público. La gente que vive en el campo depende del coche para casi todo. Ya tenemos otra fuente de ahorro de emisiones. En los tiempos dorados de la burbuja inmobiliaria se pusieron de moda los bloques de adosados en las afueras de las grandes ciudades. Prometían entornos tranquilos lejos del ruido y del agobio del medio urbano y a una distancia razonable de todos los servicios que la ciudad ofrece. El problema es que el transporte público entre la ciudad y estos núcleos residenciales en la mayoría de ocasiones no existía, u ofrecía un servicio muy deficiente. Esto obligaba a depender en exclusiva del coche. Por lo tanto una familia que viviera a 30 km de la ciudad donde trabajaba y/o llevaba los niños a la escuela estaba obligada a hacer 60 km al día, contando que los horarios de trabajo fueran compatibles para compartir el vehiculo, si no, dos coches y 120 km al día. Contando 5 días por semana y 20 días al mes, haz números del costo económico y del impacto ambiental. Con razón decían que comprarte un adosado alegraba dos veces, una cuando te lo comprabas y otra cuando lo vendías y volvías a la ciudad.
Vamos al último punto, el espacio vital, o el trocito de planeta que necesitas para desarrollarte. Si vives en la ciudad, divide toda la gente que vive en tu edificio entre la superficie que ocupa. Ahora haz el mismo cálculo con una familia viviendo en el campo en una vivienda unifamiliar… obviamente utiliza más superficie la familia campestre. Otro cálculo sencillo. Calcula el espacio que tiene una persona que vive en el campo por el número total de habitantes del planeta. Te darás cuenta que no hay suficiente tierra emergida para todos. Vivir en el campo es un privilegio, no un derecho o algo que beneficie al planeta. Si puedes elegir, no sale a cuenta ambientalmente. Lo mejor para el planeta es que el mayor número de población viva en núcleos urbanos y que al campo o a la naturaleza de visita y con mucho respeto. Y un último detalle, mascotas pocas y pequeñas. Un Pastor Alemán puede consumir al año lo mismo que un todoterreno.
Yo por mi parte expreso mi amor por el planeta viviendo en un edificio de 14 pisos y además agradezco la suerte que tengo de poder ir al trabajo y al supermercado andando, minimizando así mi impacto ambiental. Aunque eso si, arriesgo a diario mi integridad física, esquivando coches en los pasos de cebra y bicicletas en las aceras.
Atencion Ciclistas: esta señal en el carril bici significa que no teneis la preferencia y debeis ceder el paso ¿a que no es complicado? |
PD1: Crisis del pepino. Parece confirmado que el origen del problema surge de una explotación ecológica. Lo dicho en el post. A pesar que la normativa de seguridad que tienen que cumplir los productos ecológicos y los convencionales es similar (con alguna salvedad como el nivel de micotoxinas), sigo insistiendo que los controles y la aplicación de esta normativa es mucho más laxa en las explotaciones ecológicas, y si no lo tienes claro, solo hay que ver el número de alertas alimentarias cada año. Independientemente del problema puntual con los pepinos.
Mmmm, de acuerdo en casi todo, pero empiezo a estar un poco hartito de ese desdén de muchos peatones hacia la bicicleta.
ResponderEliminarCreo que los ciclistas deben tener más respeto por el peatón y, a ser posible, transitar por la calzada, pero considero que el enemigo de ambos, peatones y ciclistas, es el coche privado. Hay que erradicar el coche de las ciudades, empezando por que no dejen aparcar en los centros urbanos.
En fin, solo es una respuesta rabieta de un ciclista urbano.
Un saludo y animo con el blog (y enhorabuena por el libro)
No tengo nada en contra del uso de la bici en la ciudad, al contrario. Pero en general creo que falta mucho respeto y civismo entre los ciclistas urbanos. Lo de los cedas el paso en los carriles bicis, como si no existieran. Semáforos, pasos de cebra y similares, por el estilo. Si encima vas con una niña pequeña, ni te cuento. La de veces que he tenido que darle un estirón para esquivar a un temerario que iba a toda leche por la acera llena de peatones. Y después de vivir tres años en Suiza donde las bicis, al margen de tener una educación exquisita, llevan un seguro a terceros por cualquier contingencia que pudiera pasar, pues el shock es muy grande.
ResponderEliminarEn eso te doy la razón, pero es que esa misma falta de respeto la tienen los conductores de coches, por lo menos en Madrid. Y se demoniza más al ciclista, que si te pilla puede hacerte una pequeña avería, pero nada comparada a que te pille un coche.
ResponderEliminarMe parece que el peatón reacciona harto de invasiones contra su espacio, pero reacciona contra el más débil y contra un posible aliado.
Cuanta más gente vaya en bici o andando más agradable será la ciudad. Hay que quejarse del coche.
No si a mi el coche en la ciudad también me repatea... y creo que lo dejo claro en el post.
ResponderEliminares curioso que NUNCA he visto demonizar al despistado peatón que se te echa encima, te pisa un pie, o incluso te tira al suelo. Por lo visto esa afrenta urbana, no existe , pero sí , todo el mundo ha visto muertos y desmembramientos producidos por atropellos de ciclistas ..¡ vamos , ya ! , un poco de análisis objetivo ...
ResponderEliminarPor otro lado ...las señales esas tan monas en en suelo , ¿ las pone DIOS , o alguien con sentido común ?
Dolai, para nada veo como aliados a quien invade mi espacio tan alegremente. No se en Madrid, en Barcelona la invasión de los ciclistas de las aceras es alarmante. Me toca las narices, esta misma mañana he tenido que tirar violentamente del brazo de mi hija porque una niñata no quería disminuir su velocidad y prefirió que me apartara yo, que ya se sabe que da pereza, claro. Y así cada día, y no exagero. No se en Madrid, aquí en BCN cada día odio más la poca falta de educación vial de los ciclistas, su victimismo de baratillo y la tolerancia de las autoridades porque queda chachiguais eso de dárselas de ciudad ecológica y tal. Lo que van a conseguir es el efecto contrario, que la gente odie las bicis.
ResponderEliminarDigo, Percival, ten cuidado que viene un peatón y te tira al suelo atacándote con su propia cabeza. El caso es que la acera es un espacio para los paetones que ahora han regalado a base de no controlar absolutamente nada a los ciclistas.
ResponderEliminarLos ancianos, niños y demás personas con pocos reflejos lo agradecen sobremanera.
Qué cierto, vi un documental hace poco donde precisamente se hacía énfasis en cómo una correcta planificación urbanística es la clave para gestionar la superpoblación y el impacto ambiental que causamos individualmente.
ResponderEliminarAnda, me he cascado el comentario sin darme cuenta de la polémica biciclística causada por el último párrafo del post... jolines, si ni siquiera peatones y ciclistas podemos entendernos, apaga y vámonos. Creo que en general habría que tener más manga ancha, por ambas partes, ni demonizar a nadie ni leches.
ResponderEliminarBuenas, respecto al tema del post, estoy parcialmente de acuerdo. Digo parcialmente, porque no has incluido en el análisis, el impacto que tiene que todos vivamos en la ciudad para el propio campo. Desde el punto de vista de: pueblos con cada vez menos gente y con servicios más caros y menos sostenibles, abandono de la agricultura y ganadería tradicional, abandono de los montes o en su caso mayores costos de mantenimiento, etc.
ResponderEliminarSeguramente si contabilizamos ésto, la balanza se vuelve a equilibrar.
Respecto a la bici, aquí en Madrid desde que hemos inaugurado Madrid Río, la presión de los ciclistas sobre los peatones es terrible, aunque todo hay que decirlo, en general son respetuosos. Coincido, el enemigo común es el coche.
Por último, creo que insistir sobre los alimentos ecológicos, después de las respuestas del otro día es una actitud un poco de greenpeace...
Saludos
Viene algo pillada por los pelos la anécdota, pero quiere ser mi pequeña aportación a la excesiva mitificación de la vida en el campo. Hace varios años acompañé a un par de periodistas japoneses a una zona idílica del Bajo Ampurdán porque querían hacer un reportaje sobre el maíz Bt. En la comida (precioso el pueblo de Peratallada), charlando con los agricultores que habían participando en la visita les dije: "Qué suerte poder vivir en un sitio tan bonito ¿no?" Y me respondieron: "Pues no, como es una zona tan turística pagamos un sobreprecio exagerado en bares, restaurantes y demás, y encima tenemos que aguantar las denuncias de los señoritos de Barcelona que vienen a las masías los fines de semana y que se pasan el día quejándose del olor de nuestras granjas...". Vamos, que ciudad o campo todo tiene sus ventajas y desventajas. Pero sí es cierto que vivir apiñados en las grandes urbes nos permite mantener espacios naturales casi intactos. Soria, mi provincia favorita, es el ejemplo perfecto. ¿Una urbanización de adosados en Garagüeta, el acebal más importante de Europa? Mejor no...
ResponderEliminarUn litro de gasóleo pesa 856 gr mientras que un litro de gasolina 750, por lo tanto debería ser mas ecológico un motor de gasolina, pero le ponen un precio prohibitivo. Nos engañan.
ResponderEliminarRecomiendo sobre la ciudad y el campo:
http://www.192021.org/ que representa 19 cuidades de 20 millones en el siglo 21, que sostiene la gran ciudad como mas ecológica para la superpoblación, pero sin población agrícola no es sostenible.
Además, sobre la sociedad occidental:
www.youtube.com/watch?v=qJtuxB_F3Sk El Contrato Que Firmo Cada Mañana que nos muestra la sociedad tal como es con su falta de conciencia.
Y la consciencia que nos falta en http://www.attac.tv/altermedia/2011/05/1936
Espero que sean de vuestro interés.
Salud, saludos y buenos alimentos.
Interesante, todas las reflexiones, pero creo que nuestra sociedad aún no está preparada para sobrevivir en equilibrio. La tierra se mueve, las incursiones humanas son irreversibles, los residuos (nucleares y otros)son cada vez más difíciles de controlar... y bueno, sin ánimo de ser "catastrofista", como no nos pongamos las pilas (de energía renovable, claro!) no sé yo que lugar tan bonito le vamos a dejar a nuestros hijos-as.
ResponderEliminarConque tomemos conciencia de la fragilidad del planeta lo mismo somos capaces de disminuir la tala de árboles para nuestros salones, la generación de residuos de nuestras viviendas, el ahorro energético de nuestros hogares, la emisión innecesaria de CO2 de nuestros vehículos, el consumo compulsivo de objetos absurdos que a corto plazo se convierte en basura... y un largo etcétera de toma de conciencia de actividades diarias que aportan un granito de arena en una montaña ya en erupción...
Ya dije una vez que vivo en el centro de la producción agropecuaria en Argentina. No tengo estudios que avalen lo qu digo, así que se tome como una opinión:
ResponderEliminarEn mi zona el cmpo estaba poblado hace uchos años por pequeñas chacras. Cada día había menos animales silvestres. Se les hecahaba la culpa a los agroquímicos de entonces, cosa que creo que es así, pero no se tenía en cuenta el alto impacto de que por cada km2 habitara de cuatro a cinco familias, cada una con varios crios, que por "diversión", y muchas veces a la par de los adultos no dejaban bicho vivo cuando salian de "caza". Tampoco se tenía en cuenta la cantidad de perro que había en los campos.
Hahora se nota (pero como no hay estudios de diversidad ni de antes ni de ahora es difícil probarlo) un recupero de la fauna. Se encuentran felinos silvestres cerca de las ciudades, la población de ciertas aves, incluídas las predadoras, están en evidente crecimiento, etc.
Creo que a tu entrada se le puede dar completamente la vuelta. Solo expones lo que te interesa.
ResponderEliminarEs mas, voy a darle la vuelta.
Las casas de campo estan mucho mejor construidas, su aislamiento es mucho mejor. En verano hace un fresquito dentro que permite no tener que poner el aire acondicionado, muchas ahora tiene placas solares que ahorran en consumo energetico.
Dices que en las ciudades la gente va andando a muchos sitios, si, y tambien en coche. Cuantos niños en las ciudades no van al colegio en autobus, o peor, en coche? Mientras que en los pueblos, suele haber un autobus que realiza una ruta que recoge a los niños que viven mas lejos. Y a trabajar? solo los afortunados van a trabajar andando, en las ciudades todo son coches y atascos.
Ademas la gente que vive en el campo no va todos los dias en coche al supermercado, al menos la que yo conozco es menos sibarita que los urbanitas y se apaña con lo que tiene, como mucho se acerca una vez a la semana y hace una compra grande.
Desde luego que habra gente que viva en el campo y que emita mas CO2 que una que viva en la ciudad, pero no creo que eso se cumpla por regla general y decir que es mejor ser urbanita para el medio ambiente, anda ya!!! no te lo crees ni tu.
Y sobre las bicis, creo que cuantas mas mejor, desde luego que los ciclistas deben ser respetuosos e intentar no invadir las aceras y si no queda mas remedio ir con mucho ciudado, pero ojala cada vez mas gente se mueva en bici, yo la uso para ir a trabajar y lo que echo en falta es mas facilidades para no tener que ir por las aceras.
Creo que eres un reaccionario en busca de publicidad, te has apuntado a vamos a darle caña a todo lo que pueda parecer ecologico y como siempre hay gente para todo, supongo que tendras muchos seguidores.
Con los pepinos la has cagao, que vas a hacer? al menos deberias pedir perdon.
Llamándome radical ¿con esas formas?
ResponderEliminarDonde digo que tengo algo en contra de las bicis?
Lo de los pepinos ¿sabes de donde sale la contaminación? yo no, pero esta claro que van de explotación ecológica en explotación ecológica, una fuente muy típica de contaminación por E. coli, como cuento en el libro.
Y solicito que me muestres un informe o estudio que diga que el impacto ambiental de vivir en el campo es menor que en la ciudad. Los que he consultado para escribir el post (esos que no me creo ni yo), van en sentido contrario.
Y crees que todo el mundo podría vivir en el campo? Somos 6.775.235.700 personas a día de hoy... veo que educación no tienes demasiada, pero solidaridad me da que tampoco.
Yo no se de donde sale la contaminacion, pero esta claro que tu tampoco, al menos yo no le echo la culpa a ningun producto en concreto sin pruebas.
ResponderEliminarYo tambien te solicito un estudio que diga que el impacto ambiental de vivir en la ciudad sea mejor que el de vivir en el campo.
Supongo que no, somos demasiados, en esto radica el mayor problema del planeta.
Aqui van dos estudios.
ResponderEliminarhttp://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed?term=emissions%20per%20capita%20urban%20rural
y
http://policy.rutgers.edu/faculty/andrews/Andrews20080724.pdf
De donde sale la contaminación y las emisiones creo que queda suficientemente explicado en el post. Climatización y transporte.
Y sigo recomendando que cuides las maneras. Por cierto ¿que estudios de impacto ambiental manejas?, si te sirve a mi me vino la idea de escribir este post leyendo un artículo del National Geographic sobre el antropoceno donde se menciona el dato que el impacto urbano es mucho menor que el rural (Marzo del 2011, pag 47). Lo encontrarás fácilmente en cualquier hemeroteca.
Buenas. No voy a ser tan taxativo, quizá, como el colega anterior, pero sí creo en algunos de los puntos que expone.
ResponderEliminarDudo que pueda organizarse a toda la humanidad en un entorno rural -o parecido-, pero sí que podrían decentralizarse las relaciones humanas de forma que las personas puedan organizarse en pequeñas o medianas comunidades donde la complejidad de la vida moderna no nos empuje a explotar la tecnología en pos del confort.
Además de cuidar del planeta, hay que cuidar de nosotros mismos, de nuestra integridad y bienestar. No me sirve vivir en un piso 6 (como vivo) sólo para cuidar el planeta.
Claro que los ejemplos personales casi nunca aplican, y me encantaría tener un estudio, que para el caso, es lo más respetable. Pero puedo decir que coincido en que pueden construirse viviendas atérmicas, sismoresistentes y con costos muy inferiores al de un edificio de concreto. Los niños van en bici a la escuela. El almacén de ramos generales está a un par de manzanas y la mayoría de los productos comestibles son de la zona.
No estamos hablando de vivir en un country cerrado, con camionetas 4x4 y toda esa innecesaria "comodidad".
Ciertamente hay comunidades que pueden convivir con tecnología y vida silvestre, sin causar un gran impacto en la ecología. Y sin maltratar el espacio ni el paisaje. Somos naturaleza y como tal, somos parte del paisaje.
En fin, no dije mucho, pero tratando de contrastar tus conocimientos con mis pareceres, encuentro que me choca mucho tu propuesta (dicho con respeto, claro).
Te mando un saludo.
Yo creo que en todo ese ecologismo de exaltación de la vida en el campo, y sus efectos benéficos para el hombre, hay mucho de "Blut und Boden". Y no es una acusación de nacismo encubierto por supuesto.
ResponderEliminarEn los términos expuestos, creo que Ud. tiene razón, pero, ¿qué hay de quien vive en el campo en otros términos? Es decir, sin usar y abusar del automóvil, con una vivienda construida de modo que se minimicen los costos de climatización.
ResponderEliminarPara que vivir en el campo sea menos dañino para el ambiente que vivir en la ciudad hay que dejar de intentar crear una réplica de la vida urbana en medio de un prado. Creo que en su análisis falta el evaluar el impacto de esa vida realmente rural
Saludos.
Roberto.
No consideraste los costos de la construcción del edificio y los materiales industriales, no es posible construir un edificio sin hormigón, maquinaria pesada y otros mecanismos de alto consumo energético, mientras que una casa rural puede ser construida con una huella ecológica mucho, pero mucho menor y, por cierto, con materiales locales.
ResponderEliminarVale aquello para todo el sistema de calles, semaforización, iluminación, climático, etc. etc. de una ciudad. y su mantención, cuyo coste es altísimo.
Lo siento, tus argumentos no son de los mejores dado que estás profundizando muy poco en la complejidad del sistema urbano, te apuesto que sólo con el costo de la eliminación de la basura del edificio en un año puedes construir una casa equivalente a un departamento del edificio (en m2) en un asentamiento rural.
Gustavo
Claro que lo he considerado: ¿cuanto tiempo dura un edificio? 50-100 años, el coste se amortiza por el largo tiempo. Solo hay que ver el gasto anual que supone vivir en una vivienda unifamiliar en el campo y el que supone vivir en un edificio en la ciudad.
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