La noche que llegué a Madrid coincidí en la estación con Ferran Adriá. Debo admitir que saber que iba a compartir sesión y posteriormente debate con él me producía cierto desasosiego. Solo he hablado una vez sobre él en el blog y no fui especialmente amable. Normalmente cuando tengo que preparar una charla no me las preparo mucho. Algunas figuras que sirvan de apoyo y poco más. Me gusta improvisar. En cambio los debates suelo preparármelos a conciencia, tratando de aprender todo lo posible sobre los participantes. Por eso leí todo lo que puede sobre Elena Adell y me empollé un montón de entradas del blog de José Carlos Capel. Con Ferran Adrià lo que hice fue verme todo el catálogo audiovisual, una serie documental que plasma toda la historia y evolución del Bulli. Reconozco que lo que empezó como la preparación de un debate acabó siendo algo fascinante. Me vi las 8 horas de documentales casi de un tirón y la película "El Bulli" cooking in progress y pude ver como la cocina puede ser algo más que una necesidad o un arte, puede ser una exploración de un mundo incógnito y un afán constante por descubrir nuevos territorios, inventar nuevos procesos o experimentar nuevas texturas. En el viaje en coche empezó a contarme su proyecto de la Bullipedia. Consiste en estructurar todo el conocimiento que hay sobre cocina. Me puso como ejemplo el escabeche, que no solo es un plato que hacía la abuela sino una forma de conservar alimentos. Curiosamente uno de los últimos artículos en los que he participado va sobre tolerancia de las plantas a ácidos orgánicos débiles, como el vinagre, y me dio la ocasión de escribir sobre ello en el blog. Por lo que durante el viaje hablamos básicamente de ceviches y encurtidos.
Saliendo de la cena... la fotografía no es lo mío. |
De azafato... |
Durante el encuentro con Bloggers. |
La inquietante planta sexta del Hotel Silken |
Talmente como en una peli de David Lynch |
A quien no lo haya visto todavía recomiendo esta charla de Ferrán Adriá en las oficinas de Google: http://www.uncafelitoalasonce.com/ferran-adria-google-el-arte-y-las-estrellas-michelin/
ResponderEliminarSi todo eso está muy bien, pero... al contrario que la tabla periódica que es de dominio público, la Bullipedia pretende ser un sistema cerrado, Adriá dijo en el ser creativo que internet gratis no tenía futuro..., para empezar internet no es gratis, tiene contenido abierto y libre, contenido que se transmite de unas personas a otras de manera libre, pero no es gratis, es algo similar a las recetas y "trucos" de cocina que se transmiten de generación en generación..., el conocimiento es libre. La Bullipedia va aprovecharse de este conocimiento y a guardarlo bajo llave para quien pueda permitírselo, utilizar ese conocimiento generado a lo largo de los siglos y montar un negocio con él, que ojo, no me parece mal, entiendo que Ferran Adriá hace una inversión y busque un beneficio, pero en mi opinión esto no es innovar, simplemente es un negocio mas y no demasiado creativo, no es precisamente el primero al que se le ocurre recopilar y ordenar la máxima información posible sobre un determinado tema en un único lugar...
ResponderEliminarEn uno de mis tuits en el ser creativo dije sobre la Bullipedia “si no es abierto no me interesa”, a esto me refería…
También existe la posibilidad de que quizá no entendí nada y el concepto de Bullipedia me queda grande...
Que bueno!!
ResponderEliminarSuben los precios de los alimentos: Cambio climático, economía China, escasez de fertilizantes (fósforo, potasio).
ResponderEliminarhttp://www.nature.com/polopoly_fs/1.11796!/menu/main/topColumns/topLeftColumn/pdf/491303a.pdf
Le has bailado el agua y has perdido el culo por hacerte fotos con el, igualico que los políticos que comentabas en tu anterior artículo sobre este super-mega-sobrevalorado personajillo.
ResponderEliminarSé que es difícil resistirse al famoseo, pero al menos no haberlo criticado anteriormente...
Saludos
A mi Ferràn Adrià me merece un gran respeto, quizás por mi profesión entienda la dimensión de su trabajo.
ResponderEliminarCreo que podeis compartir bastantes puntos de vista, sobretodo a raiz de la crítica absurda y envidiosa del difunto Santi Santamaría, por utilizar "productos químicos" y por hacer cocina fuera de la tradicional.